Algo interesante por la red...

¡Hola Chic@s! durante estos días he estado pensando en mi relación con los blogs, antes de matricularme en esta asignatura. Siempre se me venía a la cabeza uno que hace tiempo creó un amigo. Al principio, lo consultaba habitualmente pues sabía la ilusión que había puesto en él, ya que acababa de terminar la carrera de periodismo, y comentaba noticias deportivas. Al poco tiempo, me cansé de visitarlo diariamente, pues el contenido tampoco es que me apasionara, de ahí la importancia de visitar aquellos con temas afines a nosotros. Pero pasaba por alto, una de las páginas a la que más accedo en Internet, y que hasta este momento, no había reparado en que se trataba de un blog. Aquí, podemos encontrar todas las noticias culturales relacionadas con nuestra ciudad: desde las obras de rehabilitación del Ayuntamiento hasta los nuevos proyectos de nuestra universidad. Me parece muy útil, ya que es una manera fácil y rápida de acceder a una información, que se encuentra muy bien explicada e ilustrada. Además, todos los lectores podemos aportar nuestra opinión por lo que la noticia se enriquece con los diversos comentarios.


www.culturadesevilla.blogspot.com

¡Espero que os haya gustado!

Una biblioteca para todos.


¡Hola Chic@s! El miércoles por la tarde, como cada semana, nos dirigimos a nuestra clase de biblioteconomía. Al llegar, muchos nos enteramos de que la profesora no podía acudir, pues se encontraba enferma, pero que nos había dejado una tarea bastante interesante. Teníamos que visionar unos cuantos videos y debatir su contenido en clase. Por motivos ajenos a nosotros, no pudimos acceder al aula, fue imposible que se desarrollase la clase, por lo que, nos hemos traído la tarea a casa. Una pena, la verdad, pues hubiese sido mucho más interesante escuchar las opiniones de cada uno de nosotros. Pero, por suerte, todos disponemos de un blog, así que, a lo largo de la semana, nos iremos informando de las conclusiones de nuestros compañeros.


Nada más observé el título de las grabaciones (Mindspot the Movie: The Library as a Universe, The Children´s Interactive Library y Transformation Lab: Prototyping the Future and Unleash The Users) hubo algo que me echó para atrás, ¡estaban en inglés! Pero a diferencia de lo que pensaba, son reproducciones bastante dinámicas en donde la palabra no es más que un complemento, aunque no sepas nada del idioma, puedes captar la esencia del contenido. A través de distintas situaciones y unos diálogos, en un inglés bastante fácil de comprender, se nos quiere mostrar las bibliotecas del futuro. No pienso analizar video por video, sino remarcar los conceptos principales, ya que en todos ellos subyace la misma idea: debemos acercar estos recintos a todo tipo de públicos. Hasta ahora, se ha venido pensando que a una biblioteca solamente acuden aquellas personas que se están preparando para un examen, y por lo general, suelen sobrepasar los 17 ó 18 años. Pero si aquí se encuentra recogido bastante conocimiento ¿por qué no van los jóvenes? ¿Y los niños? Quizás, esto se deba a la asociación que existe entre la idea de una biblioteca y la de un lugar oscuro, cerrado, donde todo el mundo está muy concentrado y nadie habla. ¿Quién va a mantener a un chiquillo de 7 años quieto y callado? Pero si para que ellos aprendan se usan métodos didácticos, orientados al entretenimiento y a la captación de conocimientos mediante el juego, ¿por qué no se hace esto en las bibliotecas? Yo recuerdo, que cuando cursaba primaria, todos los años nos llevaban de excursión a La Casa de las Columnas, un centro cívico de mi barrio, donde se alberga una pequeña sala con libros. Ésta se encuentra dividida en dos zonas: una con literatura infantil y otra mucho más científica. Pues bien, una vez que llegábamos a nuestra zona, nos tenían preparando un mundo salido de un cuento. Los bibliotecarios se habían convertido en indios, princesas o dragones que nos contaban sus historias en primera persona. Además, se recreaban las situaciones que vivían los personajes y todos podíamos creernos por unos segundo que éramos, por ejemplo, unos pintaras en busca del tesoro perdido. Al salir, nos llevábamos a casa el carné de la biblioteca, y algún libro que otro, que en unos días debíamos devolver. Con esta iniciativa se pretendía acercar el mundo de las bibliotecas, y el de la lectura, a los más pequeños del colegio. Esta es la idea, a mayor escala, en la que se argumenta el video The Children´s Interactive Library. Se pretende crear espacios en donde los pequeños sean los protagonistas y a donde les apetezca ir ¿Por qué no cambiar una tarde en el parque por una en la biblioteca? Si en los dos sitios disfrutan y se relacionan con sus amiguitos. Lo más importante, es que todo está adaptado a ellos, desde el mobiliario, a la forma de conocer el contenido de los libros. Se trata de un mundo muy sensorial, pueden mover a los personajes, escuchar historias o caminar por una isla desierta. Si recordáis la bienal de arte contemporáneo de este año, a la que espero que hayáis acudido, las creaciones giraban en torno a esta idea: acercar el arte a través de los sentidos. Y la verdad, tuvo bastante éxito entre los pequeños, había enormes colas de niños que estaban deseando de “jugar”. Aquí radica todo: aprender jugando, aprender de una forma adapta a la edad de cada uno.


Pero, no solamente debemos adaptar las bibliotecas a los más pequeños, sino que los adolescentes tampoco son muy dados a acudir a ellas. ¿Y si al entrar en ellas se encuentran con un cartel en donde se anuncie “bibliotek”? ¡Uy, esto es una falta de ortografía! Se está utilizando el lenguaje abreviado del que ellos son partícipes día a día. Y ¿por qué no? Y ya que estamos ¿por qué no habilitamos zonas al aire libre? Sinceramente, a mí me encantaría poder estudiar al solecito ¿Y si los sillones nos recuerdan a nuestra casa? Sí, más cómodos y alegres. ¡Y salas de descanso! ¡Con revistas, música y televisor! ¡Y una cafetería! Es que tener que descansar al aire libre cuando llueve no es que sea muy agradable. ¡Muchos espacios para trabajar en grupos! Pues sí, que a veces tenemos que hacer trabajos entre unos pocos, y claro, en silencio no se puede estar. Y las salas de lectura son pocas y siempre se encuentran ocupadas, no estaría mal disponer de recintos donde todos podamos conversar, eso sí, sin molestar a los compañeros. La verdad, estaría bien todo esto ¿eh? y lo mismo conseguimos que las bibliotecas nos queden relegadas a un segundo plano.


¿Hasta qué punto debemos llegar? ¿Tenemos que sacrificar nuestras actuales bibliotecas? En mi opinión, tenemos que ofrecerle a cada tipo de personas aquello que necesite, y es lógico, que a cada edad las necesidades sean diferentes. No estaría mal, que muchas bibliotecas públicas contasen con espacios infantiles, o que entre sus servicios, se encuentre alguna innovación dirigida a los más jóvenes. Pero no podemos pretender que todos los espacios bibliotecarios se orienten en torno a estas ideas. Pues en una biblioteca universitaria lo necesario es disponer de bastantes puestos de lecturas, de buenas instalaciones para los alumnos, de una gran cantidad de manuales y monografías, y quizás, no sea tan importante encontrarnos con un mobiliario moderno. Aquí, los usuarios, vamos a estudiar para nuestro exámenes o a consultar bibliografía para un trabajo, por lo que, sí que es imprescindible el silencio y la tranquilidad. En mi opinión, debemos unificar todos estos propósitos para crear diferentes entornos en donde se cubran las necesidades de la mayor parte de usuarios.






Tras pasarme un rato navegando por youtube, he seleccionado un video que, a mi parecer, se encuentra muy relacionado con los anteriores. Aunque su formato no están dinámico y llamativo, recoge un proyecto bastante interesante: una biblioteca para ciegos. Una vez más, estamos intentando abrir las puertas a un público con diferentes necesidades, y la verdad, hay una gran parte de la sociedad que padece esta incapacidad. Ellos son capaces de leer en braille pero no existen libros de consulta que se encuentren escritos en este sistema. También, pueden escuchar su contenido por lo que no estaría de más contar con grabaciones de los manuales. Hoy en día, la tecnología les ha abierto grandes barreras, existen programas informáticos, como el zoom tex, que amplían muchísimo las imágenes de un ordenador, incluso, te leen todo aquello que vayas escribiendo en Word. Y si contamos con puntos de audio para los más pequeños, sería lógico contar con grabaciones para estas personas. No creo, que sea necesario crear bibliotecas únicamente con este fin, pero sí que podemos, albergar sesiones, en las ya existentes, donde se encuentre este material. Ellos también tienen derecho a adentrase en el mundo mágico de los libros, y si tienen un lazarillo para poder caminar, también podrían tenerlo para leer. No se si visteis la película titulada “El lector”, en ella, se observaba como un niño le leía diversas novelas a una señora que no sabía leer. A ella, como a los discapacitados, le gustaba escuchar todas esas historias pero le era imposible acceder a ellas. Hoy en día, al menos en nuestra sociedad, esto ya no supone ningún problema, pues existe un alto nivel de alfabetización. Pero sí que existe otro tipo de público, al que le gustaría acudir a una biblioteca, y se encuentra con numerosos impedimentos. En definitiva, de una forma o de otra, lo que debemos conseguir es que todos podamos acceder a los libros, y a la cultura en general, y los métodos empleados son solamente meros auxiliares.

¿Y ahora renegamos de la tecnología?

¡Hola Chic@s! Acabo de conectar mi ordenado a Internet, pues me encontraba leyendo un rato sobre el comercio en la América colonial (pues pretendo hacer un trabajo de clase relacionado con este tema) para ver si tenía algo nuevo en tuenti. Al abrirlo me veo un mensaje de una amiga, y compañera de Humanidades, que me pasa un link sobre una noticia, y el siguiente comentario “¡vaya barbaridad pero qué atraso!”. ¿Y cuál ha sido mi sorpresa? En ella se anuncia el despedido de un profesor por una causa totalmente ilógica: usaba un blog para el desarrollo de su asignatura. ¿Increíble verdad? Anda que si nos viesen a todos nosotros, con nuestras entradas semanales, se echarían las manos a la cabeza. Pues bien, os explico un poco las incongruencias del caso. Este profesor, Jon Bustillo, impartía clases tanto en la Orue Skola como en la Universidad del País Vasco. En el primero de los centros decidió implantar un método, parecido al de nuestra webct, a través del cual los alumnos pudiesen participar desde casa. Para ello optó por crear un blog pues podrían comentar las entradas, colgar su currículum, publicar noticias referidas al temario, debatir temas y un sin fin más de ventajas. Esta iniciativa era aceptada con bastante éxito entre los alumnos, todos mayores de edad, pues veían en ella una forma más dinámica de enfocar el aprendizaje. Pero cuando la dirección del centro fue informada del desarrollo de las clases, para ello realizaban encuestas periódicas, decidieron que se estaba sobrepasando de sus actividades docentes. La excusa fue: “la metodología que usted ha utilizado para dar sus clases no se ajusta a los parámetros establecidos por la normativa en vigor (Diseño Curricular Base del Ciclo de Educación Infantil), ya que usted la ha basado en el uso del blog como elemento motor de la asignatura”. Un tanto absurda si tenemos en cuenta que todas las aulas disponían de un ordenador por alumno, conexión wifi y un proyector. ¿Para qué tanta tecnología si luego no podían usarla?


Me parece absurdo que se elija un criterio como este para incapacitar a un profesor. Vivimos en un mundo en donde la tecnología ocupa un lugar principal en nuestras vidas, nada más hay que mirar a nuestro alrededor, para ver a niños de 13 años con móviles, portátiles, mp3, etcétera. Una tecnología por la que aboga el ministerio de educación, no sé cuántas veces he escuchado en que llegará un día en que todos los alumnos tengan un ordenador en su pupitre, y el profesor, podrá mandarles tareas a través de ellos. Incluso, cuando eres pequeño, la mayoría de libros de inglés traen CDS con actividades para realizar en el ordenador (¡y muy útiles que eran!) algo impensable de hacer en clase hace unos años. Y ahora, cuando estamos consiguiendo que se invierta en materiales didácticos de este tipo, nos encontramos con barreras como éstas, personas que no se adaptan a los nuevos tiempos, y que ven, en donde no lo hay, algo dañino para los adolescentes. Con la colaboración de todos, podríamos ser capaces de llegar a una educación 2.0, donde la tecnología sea utilizada con un fin didáctico, porque no podemos olvidar, que el mal no radica en el invento sino en el uso que se haga de éste.


Si hecho la vista atrás, exactamente cuando entré en la universidad, hace ya unos 4 años, recuerdo lo sorprendida que salí de mis primeras clases. Aquí, en la upo, todos los profesores explicaban sus lecciones a través de PowerPoint y cuando querían enseñarnos un gran mapa sólo tenían que buscar la carpeta de imágenes (¡qué antiguos aquéllos que usaban el proyector!). Si me surgía una duda a las 6 de la tarde, cuando no andaba por la universidad, tan sólo tenía que escribir un correo y tan pronto como lo vieran ellos me contestarían. Qué mi problema era la entrega de un trabajo pues sólo tenía que cargarlo a través de una aplicación de la webct. ¡Qué de ventajas! Algo a lo que ya estaba acostumbrada. Hasta tal punto, que cada vez que escucho como mis amigos, de otras universidades, tienen que acudir un día tras otro a comprobar si sus notas están en el tablón, pienso ¡vaya atraso! Con lo fácil que es encender mi ordenador y ver si están puestas. En fin bloggeros, que no sé para ustedes, pero para mí no es ningún inconveniente que en esta asignatura, entre otras cosas, se me vaya a evaluar por mis entradas al blog o la wiki, ni que en otras tenga que comentar obligatoriamente en los foros de debate, ni aquella tutoría online de latín (¡lo que nos reímos todos!). ¡Ah, y espero que durante la carrera siga usando mucho más esta tecnología en clase!



Cambiando de aires...las redes sociales.

¡Hola Chic@s! Si recordamos aquel día en que todos nos conocimos, hace ya casi un mes (¡cómo pasa el tiempo!), se nos vendrán a la mente las redes sociales. Aquellas plataformas de las cuales la mayoría de nosotros somos usuarios, ¿quién no tiene una cuenta en twitter, tuenti o facebook? Es que hay tantas que es difícil no caer en la tentación, y si alguno había sido capaz de resistirse, bien porque no le atrajese este mundo o porque Internet no fuese lo suyo, a día de hoy, ya tiene un blog, y en poco tiempo, una cuenta en facebook. Esta inmersión en el mundo cibernético, según nos explicó la profesora, era totalmente necesaria para estar en contacto con la información más inmediata. Aunque me declaro fiel usuaria, de algunas de estas redes sociales, nunca las había valorado desde este punto de vista, para mí, no eran más que meras herramientas de entretenimiento. Sitios donde compartir fotos y videos con los amigos o simplemente dejarles comentarios sobre algún tema trivial. Más lejos de esto, la única utilidad que le había encontrado, y tampoco es que fuese algo más allá de mi ámbito social, era el volver a tener contacto con esas personas a las que ya no veía. Pero, tras aquella clase, mi perspectiva cambió… ¡Era verdad! ¡Podían tener otro uso! ¿Y qué mejor forma de conocer un acontecimiento? Además, pueden contárnoslo sus protagonistas justo en el momento en que esta sucediendo o unos minutos más tardes. Ya no es necesario esperar a que den las noticias, sino que solamente conectándonos a twitter, somos capaces de saber los sucesos más recientes. De la importancia de todo esto rápidamente se dieron cuenta los miedos informativos. No debe extrañarnos que, además de los comentarios que pueden aportar los lectores al pie de una noticia, cuenten con un twiiter o varios blogs. Pero al margen de esta aplicación, que ya han incorporado a sus páginas webs, los periódicos llenan sus páginas con noticias relacionadas con las redes sociales. Entre otras, estas semanas se ha publicado que la mitad de empresas americanas han vetado su uso a los trabajadores. ¿El motivo? Los empleados continuamente se conectaban para ver las novedades de su perfil. En la misma línea de prohibición, Hollywood quiere silenciar el twitter y el facebook de sus estrellas. Esta vez, pretenden evitar la filtración sobre los rodajes que se encuentren realizando. ¿Dónde vamos a llegar? Incluso se habla de una cláusula en el contrato que les prohíba ser usuarios de estas plataformas. Pero quizás la más curiosa y útil de todas, pues es absurdo intentar controlar todos los ordenadores de una empresa o prohibirle a un actor que se relacione con sus amigos cibernautas, es la publicada por 20minutos. Aquí, se recogía un uso realmente innovador y útil: controlar los atascos de la ciudad de Yakarta. No es necesario poner la radio para informarnos del estado de nuestras carreteras, ahora accedemos a twitter o facebook y sabemos que vías se encuentran colapsadas. Una solución realmente original y que beneficia a todos los ciudadanos. Aunque, ¿sabéis cuál es la plataforma que prefieren los adolescentes? “Ni twitter ni facebook: los adolescentes prefieren el Messenger”. Eso sí, en mi opinión, yo creo que tuenti cada vez está ganándole más terreno y con su última incorporación, el Chat, ya no es necesaria ninguna otra aplicación de mensajería instantánea. De este modo, poco a poco las redes sociales están ganando más adeptos entre los usuarios de Internet, y lo mejor de todo, podemos encontrarnos usuarios de todas las edades, aficiones, nacionalidades. Y aquí radica la importancia de todo este mundo: poder enriquecérnos gracias al contacto con otras personas . Bueno chic@s os dejo ¡qué mis amigos cibernautas me esperan!



De visita a la biblioteca.

¡Hola Chic@s! Esta entrada va a ir dirigida a la visita, que realizamos el jueves, a la biblioteca de nuestra universidad. Nos dirigimos hacia ella desde una visión totalmente distinta, no sólo a la mayoría de veces que lo hacemos, sino diferente a las visitas realizadas, hasta ahora, en otras materias. En dos ocasiones, nuestros profesores quisieron mostrarnos la biblioteca de otro modo. Quizás, fue el otro día, en patrimonio musical, cuando nos adentramos desde una perspectiva más profesional. El profesor nos habló del sistema de clasificación universal y nos ejemplificó in situ, a grandes rasgos, la forma en que funcionaba. Es más, nos puso una tarea bastante interesante, desde mi punto de vista. Cada uno tenemos un tema, muchos de nosotros incluso desconocemos por completo el personaje que nos atañe, y debemos encontrar la mayor información posible sobre él. Pero no interesa el contenido de los libros en sí, sino la forma en la que hemos buscado, como un dato insignificante nos ha llevado a otro, haciéndonos ver que existen más libros relacionados con ese tema de lo que pensábamos. De forma, que se nos enseñe a buscar y a solventar ese pequeño problemilla que muchos padecíamos, ¿dónde puedo encontrar información? Volviendo a nuestra “pequeña excursión”, aunque os mantendré informados sobre cómo va mi trabajo, debo decir que me ha sorprendido gratamente. Realmente, creo que todo en esta asignatura me ha impresionado para bien ¿quién me iba a decir a mí que iba a tener un blog? Yo que pensaba que no me gustaba que me leyesen, y ahora, estoy encantada de hacer una nueva entrada.



Nada más llegamos, a las cuatro en punto, un bibliotecario se presentó como nuestro guía y nos hizo pasar a la zona de trabajo. Pero, no a aquella donde todos los días nos sentamos con nuestros apuntes, sino a la zona en la que trabaja el personal, sí esa que siempre vemos a través de una gran cristalera. Una vez allí, fue indicándonos todo el proceso desde que se pide un libro hasta que lo encontramos en las estanterías de la biblioteca. Para sorpresa de muchos, debo decir, que es un trabajo muchísimo mayor a lo que podemos imaginar en una primera impresión. Lo primero que vimos, como es lógico, fue la llegada de los libros. Para que esto suceda nos encontramos con tres vías: en primer lugar, los profesores pueden pedirlos directamente a la editorial, me sorprendió mucho que tan sólo fuese necesario que rellenasen un formulario que los bibliotecarios revisan. Este método ahorra mucho trabajo, en comparación con el otro existente, pues sino deben de facilitar la bibliografía de su asignatura a la biblioteca y que aquí se encarguen de todo el trámite. Por otro lado, nos encontramos con los alumnos, aunque muchos desconozcan que nuestra opinión cuenta, así es, a través del buzón de sugerencias podemos hacer que la biblioteca aumente su colección, eso sí, solamente se realizarán aquellas compras que se consideren de utilidad. Finalmente, un sistema que desconocía por completo, la donación. Cualquier persona puede regalar tantos libros como desee a la universidad para que sus usuarios puedan consultarlos. Esto es bastante beneficioso, pues no tenemos que desembolsar una gran cantidad de dinero, pero cuenta con el problema del espacio. No todos los ejemplares, que se regalan, se encuentran en las estanterías de nuestras salas de lecturas, pero sí que, podemos consultarlos tras previa petición.





Pero ¿qué hacemos cuando ya tenemos todos los libros en nuestra biblioteca? Una vez que hemos realizado todas las comprobaciones pertinentes, que cada editorial haya mandado todo correctamente, debemos almacenar estos ejemplares. Nuestro pedido va a pasar a ocupar unas enormes estanterías divididas por materias, para así facilitar las siguientes tareas, en donde esperarán hasta que alguien pueda dedicarles un ratito de tiempo. Lo principal, antes de que un libro salga de la zona de trabajo, es haberle puesto un sistema antirrobo y catalogarlo. Aunque parezca mentira, no son pocos los volúmenes que se extravían, bien dentro o fuera de la biblioteca, por lo que es necesario poder localizar los libros con facilidad. Para ello se van colocando, normalmente en la contraportada, una pegatina con láminas, un sistema, que está siendo sustituido por los chips. Lo más curioso de todo, es el uso de unas pistolas que solamente con pasarla nos ayuda a localizar los libros que se perdieron, o saber los que tenemos en los carritos por colocar, o en las mesas consultándose y un sin fin más de ventajas más. En mi opinión, es un modo muy cómodo y eficaz de solventar uno de los grandes problemas de la biblioteca, pues recuerdo como el curso anterior quise sacar un manual, del que solamente había un ejemplar, y estaba perdido. La tarea de búsqueda supone un gran esfuerzo por parte del personal y un gran problema para los usuarios, por lo que es una satisfacción, que contemos con estos métodos en nuestra biblioteca. Unas líneas más arriba hice referencia a dos labores fundamentales: la colocación de sistemas antirrobo y la catalogación. La catalogación no es más que la descripción tanto de los rasgos externos (número de páginas, autor, editorial…) como de los internos (contenido). Es decir, debemos hablar de una forma concisa de los detalles más relevantes del libro. Para llevar a cabo este proceso el bibliotecario transportará a su mesa los volúmenes con lo que va a trabajar. Una vez aquí, echarán una ojeada al “Encabezamiento de materias de la Universidad de Sevilla” o “Las Reglas de catalogación españolas” entre otros libros. La consulta de estos manuales únicamente responde a la necesidad de fijar unas normas comunes para todas las bibliotecas. Para mi sorpresa, David nos dijo que este proceso no solía ocupar mucho tiempo, aunque sí que en muchas ocasiones presentaba dificultad a la hora de saber a qué materia pertenecía exactamente un libro.




Bueno, ya tenemos nuestro libro perfectamente descrito y con las últimas tecnologías de localización, ¿qué hacemos ahora? ¿Lo llevamos ya a la sala de lectura? No, todavía nos queda que registrarlo mediante una signatura. En ella se recoge un resumen de las abreviaturas de CDU, las tres primeras letras del autor y las tres primeras del título. De este modo, cada volumen queda registrado mediante un tejuelo. Esta idea es muy importante, pues debemos facilitarle al usuario la localización de los ejemplares que desea consultar, y para ello, es necesario que los criterios sean los mismos en todos los centros. De este modo, sin tener conocimientos sobre biblioteconomía, tras el uso frecuente a de las bibliotecas podemos llegar a familiarizarnos con el sistema.



Pero no encontramos únicamente libros en la biblioteca sino que también podemos consultar revistas, tanto físicamente como on-line. Quizás, el mayor problema que presentan estas publicaciones, es que se encuentran atadas a diversas suscripciones, por lo que es necesario estar pendiente de todas las recepciones y revisar detalladamente cada pedido. Por suerte, la biblioteca cuenta con un programa informático que avisa al bibliotecario en el momento en que se retrase la llegada de un ejemplar. En el caso de las consultadas por la web, como es lógico el problema es bien distinto, pues no es necesario que lleguen hasta la biblioteca. Aquí, nos encontramos con que el usuario puede consultar unas 18.000 revistas, por lo que es bastante difícil controlar todas ellas, ya que pueden desaparecer, fusionarse, decidir ampliar los años de visión, etcétera.



Todos estos procesos se encuentran volcados en la página de la biblioteca de la universidad. De modo que nos vamos acercando a la web 2.0, aunque el camino por recorrer es largo, cada año se van aumentando los proyectos. Por ahora, disponemos de la posibilidad de valorar los libros que consultamos, y en breve, también podremos realizar comentarios sobre él. Pero esto no es todo, se cuenta con un sistema que nos avisa de la entrada a la biblioteca de cualquier publicación, relacionada con el tema que más nos interese, los RSS nos informan de las novedades, podemos acceder a los recursos los 24 horas del día y durante los 7 días de la semana, tenemos máquinas de autopréstamo, existen diferentes perfiles según los distintos usuarios, etcétera. Pero, sin lugar a dudas, el proyecto más ambicioso es el préstamo consorciado. Una vez que se encuentre disponible, podremos consultar libros de las diferentes universidades andaluzas, sin la necesidad de desplazarnos. Esta idea es bastante buena, pues actualmente ni siquiera podemos disponer de los ejemplares de la universidad de Sevilla, algo que nos beneficiaría pues su catálogo es mucho mayor. Aquí, reside el principal problema de este proyecto, las universidades con unos fondos más amplios, temen verse perjudicadas y que sus usuarios se queden sin esa gran oferta de la que disponen. Pero tampoco se queda atrás la idea de crear un archivo digital donde podamos acceder a todos los trabajos del profesorado, tanto a los docentes como los de investigación. El problema reside en que los derechos de autor los tienen las revistas en donde se publican y, como es normal, es bastante difícil llegar a un acuerdo. En definitiva, nuestra biblioteca cada vez se acerca más a los modelos más innovadores, y algún día, podremos contar con un centro 2.0.



Hasta aquí llegó nuestra visita por el mundo interno de la biblioteca, y tras estar una hora acercándonos un poquito más al trabajo de un bibliotecario, me quedó claro que su tarea engloba muchísimos proceso más de los que pensaba. Además, gracias a ellos, en tan sólo 5 minutos puedo tener en mis manos la monografía o el manual que más me interesa. Por tanto, he de decir que las nuevas tecnologías están beneficiándonos tanto a los trabajadores como a los usuarios.




Los clásicos son un videojuego más.

¡Hola Chic@s! Una vez más, el asunto que me traigo entre manos se encuentra dirigido a la digitalización de los libros. Pero no a la digitalización de todos los libros que se encuentran en el mercado, sino, solamente, a los grandes clásicos. O más bien, a aquellos que Nintendo considere que merecen estar bajo ese título. Sí, sí, habéis leído bien es Nintendo, esa multinacional dedicada al mundo de las videoconsolas y videojuegos, la encargada de emprender esta tarea. Y como no, a través de su “maquinita preferida” la Nintendo Ds. Se acabaron esos juegos sobre cómo cuidar a una mascota, cómo cocinar o cómo dirigir a una familia, ahora lo que se lleva es leer a Jean Austen. Y mira que bien, si empezamos a sustituir las horas muertas, luchando contra un monstruo que echa fuego , por adentrarnos en un mundo mágico y misterioso, que no nos incita a una violencia directa. Eso sí, no me imagino cuando mi hijo me pregunte ¿mamá, mamá dónde está El Quijote que lo necesito para mañana?; y mi respuesta sea, pues en la Ds hijo ¿dónde sino? Y allá vaya el chiquillo a sus clases con su “maquinita” en la mochila…Por si acaso, voy a guardar ese ejemplar que un día mi padre se compró y decidió traerlo de casa de la abuela para que nosotros también lo leyésemos…



Si hacéis click sobre la imagen llegaréis a la noticia.


Realmente, no creo que se trate de un juego dirigido a los más pequeños, puesto que para ello sería más recomendable que se publicasen los 100 mejores cuentos de la historia. Más bien, Nintendo pretenderá abrir su público y demostrar que estas consolas pueden ser tanto utilizadas por los niños como por sus padres (¡qué gran inversión!). Esta estrategia de marketing lleva fomentándola hace años, nada más tenemos que recordar juegos como el braining training o este otro que recogía recetas de cocinas. A mi parecer, aunque siempre a favor del libro tradicional, no es una mala iniciativa. Podemos distraernos mientras esperamos el autobús sin cargar con un pesado volumen, además, siempre seguiremos yendo a las librerías y leyendo en el formato original. ¿El único inconveniente? Que aún no han llegado a nuestro país, y si queremos leerlos, necesitamos tener conocimientos de inglés. Así que, esperaremos impacientes a que triunfe en otros lugares y quieran abrir nuevos mercados; mientras, seguiremos buscando entre nuestras estanterías a Dickens, Dumas, Carroll…



Una viñeta por la red....


¡Hola Chic@s! Ayer buscando imágenes por la web para acompañar mi entrada me encontré con esta viñeta.


¿Debería fomentarse más la lectura? Yo pienso que sí y apoyo iniciativas que vayan más allá de un simple anuncio televisivo. Cuando yo estudiaba en el colegio tenía una profesora, de lengua y literatura, que nos permitía leer durante los últimos 15 minutos de su clase. Todos nos llevábamos el libro que más nos gustaba y durante este tiempo guardábamos silencio y leíamos algunas de sus páginas. ¿Ventajas? Muchas, al salir tu amiga te contaba sobre su apasionante historia de amor, o tu compañero de pupitre, te hablaba sobre el libro de superhéroes que su hermano mayor le había prestado, muchos otros descubrían que la lectura era un buen pasatiempo, alguno pedía que le comprasen el libro que se estaba leyendo Juan o Lucía o Pedro, y lo más importante, al menos durante ese ratito al día todos leíamos….



Desde otro punto de vista...

¡Hola Chic@s! Hace días que los periódicos llenan sus páginas con artículos referentes a los nuevos libros electrónicos. En todos ellos nos venden este producto con miles de elogios: ocupan poco espacio, podemos albergar varios libros en él, se evitará la tala de árboles, etcétera, y con una única pega, su alto coste. Los precios tan elevados son tanto consecuencia de la alta tecnología como de la suscripción a los diferentes servidores que nos proporcionarán las lecturas que deseemos. Pero ¿pensáis que se trata del único punto negativo? Mi opinión, es que va a entrar en juego un factor muy importante, la piratería. Durante los últimos años, hemos vivido la decadencia de las casas discográficas y cinematográficas debido a la venta ilegal de sus productos. Muchas personas no pueden permitirse el lujo de comprar varios CDS o DVDS por lo que recurren a las copias. Unas copias que al mismo tiempo que han beneficiado a los ciudadanos han perjudicado a muchos artistas. Sí, es verdad que hubo un momento en que los precios eran desorbitados y que las compañías afectadas deberían haber tomado cartas en el asunto, pero no podemos olvidar que es normal que todos tendamos a aquello que nos beneficie más. Con el paso de los años, este mercado se vio mucho más afectado, pues pasamos de favorecer a los pobres vendedores ilegales que vivían de eso a descargarnos nosotros mismos los contenidos de Internet. Cuando existían aquellos walkman o discmans, al menos comprábamos una cinta o un CD, con lo que dejábamos dinero al señor que regentaba la papelería. Pero, desde la llegada de los mp3 y sus sucesivas actualizaciones ya ni si quiera nos hace falta un intermediario, nosotros mismos decidimos que música queremos almacenar. Por lo que ¿Es justo que solamente ganen dinero las grandes multinacionales de electrónica? ¿Y los artistas? ¿Y los actores? ¿Y ese vendedor ilegal? ¿Y los editores? ¿Y los escritores? Realmente, no sé como muchos editores se encuentran a favor de este nuevo artilugio porque a pesar de que algunas publicaciones puedan encontrarse en Internet son pocos los que se las descargan.


Otro factor negativo de estos e-books es el que respecta a las bibliotecas. Si ya no tenemos la necesidad de publicar libros tampoco necesitamos un recinto donde se alberguen todas estas publicaciones, para la consulta de los usuarios. Nos bastaría con conocer el título y autor del manual que queremos consultar para descargarlo y en pocos minutos tenerlo en nuestra pantalla. Evitaríamos así la incomodidad de desplazarnos hasta la biblioteca, el no tener un puesto de lectura cuando la afluencia de público es grande o el no poder disponer de la monografía deseada pues un compañero está consultándola. A simple vista las ventajas superan a los inconvenientes a lo que este campo se refiere. Pero entonces ¿dejaría la biblioteconomía de ser una disciplina? ¿Y los bibliotecarios? ¿Y todos aquellos que en un futuro nos gustaría dedicarnos a este mundo? Creo, que son muchas las preguntas a responder y que con el paso del tiempo veremos cuales son sus respuestas, si los libros electrónicos han acabado con esto, o por el contrario, tanto bibliotecas como e-books conviven en armonía.


Personalmente, creo que la tecnología debe seguir avanzando en todos aquellos aspectos que faciliten nuestra vida. Y, como no, estos e-books son útiles para llevarlos a mano y echarle una ojeada a nuestro libro preferido. Eso sí, bajo mi opinión, tiene que ser muy cansado leer un libro al completo en esa pantalla tan pequeñas, si ya es la del ordenador, y me cansa la vista. Por esto y porque me encanta pasar las páginas de mis libros buscando alguna frase de un personaje en concreto, ver mis estanterías llenas de libros y compartirlos con mis amigos, que mi tía cada año me regale por reyes un libro distinto, coleccionar marcapáginas dentro de mis librosYO SEGUIRÉ COMPRANDO LIBROS. Por lo que espero que esta vez la tecnología no le gane el pulso a todas esas páginas impresas, y que los e-books, únicamente sean unos complementos más.


¿Desaparecerá alguna vez el libro, devorado por los avances de la tecnología? Pudiera ser, pero de momento lo considero improbable. No es lo mismo tener un libro tradicional entre las manos, acariciarlo, recrearse una y otra vez en el contenido de sus páginas, paladeando el sabor de una inspirada metáfora, el impacto de una imagen elocuente o de un atinado símil, recreándonos en la magia de un argumento original o impresionándonos con un pensamiento profundo que fecunda nuestra mente y nos hace meditar, acomodado en una butaca, en un espacio íntimo, en la habitación silenciosa sólo iluminada por la lámpara que proyecta toda su luz sobre la obra que estamos leyendo... Nada de esto, digo, puede ser sustituido por la fría pantalla del ordenador o por cualquier otro artilugio futurista. Por lo menos pienso que no llegaré a conocerlo, ni tengo el menor interés en ello.

La magia del libro. Carlos Castro Muñoz.

¿Habrá una nueva Biblioteca?

¡Hola Chic@s! Este fin de semana, navegando por el periódico digital abcdesevilla, me encontré con el siguiente titular: “El TSJA emite una sentencia contraria a la biblioteca del Prado”. Como sabréis, la Universidad de Sevilla tiene en proyecto aumentar sus instalaciones, por lo que está construyendo una nueva biblioteca en los jardines del Prado. Un hecho que está resultando bastante controvertido, ya que hay un sector de la ciudad, que no está de acuerdo con el emplazamiento elegido.


La noticia nos recoge las nuevas novedades que se están dando debido a una sentencia emitida el 7 de septiembre del 2009. Aquí, se anulan las disposiciones anteriores que permitían la recalificación de estos terrenos para usos educativos. Por tanto, las obras deberán pararse cuanto antes. Esta idea ha sido promovida por los vecinos pues consideran que existen otras zonas más adecuadas, en las que, no debería de efectuarse tala de árboles. Como alternativa ofrecen los terrenos que se encuentran cercanos a los juzgados.


El mayor problema que nos encontramos en este proyecto es el uso de espacios verdes, no la construcción de la biblioteca en sí. Puesto que, bajo mi punto de vista, es necesaria la edificación de una biblioteca central pues las instalaciones existentes se han quedados pequeñas. Pero, ¿ha sido correcto el terreno elegido? ¿No es verdad que existen otras zonas? ¿Su elección responde únicamente a planteamientos estratégicos como cercanía al Rectorado y a muchas facultades de la zona? Quizás, debería haberse tenido en cuenta que un parque no es el lugar más idóneo y barajar otras posibilidades.


Alejándonos del tema principal, debemos pararnos a pensar que el proyecto se encuentra bastante avanzado y por tanto, grandes cantidades de dinero ya se han invertido. Nos encontramos con unas instalaciones que se han levantado por lo que ahora nos surgiría otra cuestión ¿seguimos con el propósito inicial o derrumbamos lo construido? No es ahora cuando esta nueva decisión tendría que haber salido a la luz, sino que una vez se supieron las intenciones se debería haber actuado. Puesto que el daño ya está hecho, se han talado esos árboles, y ahora podríamos encontrarnos con grandes pérdidas que nos afecten a todos.


Finalmente, me gustaría recoger algunos comentarios que los lectores y entrevistados (el periódico pone a nuestra disposición un vídeo) han ido realizando. Tras leer varios no encontramos un posicionamiento hacia un lado u otro, sino más bien, un equilibrio entre los que están en contra y los que están a favor. Entre los primeros, la mayor parte de argumentos utilizados son la tala de árboles y el respeto a la nueva sentencia; mientras que, los otros alegan a la necesidad de fomentar proyectos como estos en nuestra ciudad. Y justo en medio de esta polémica encontramos aquellos que apuestan por resaltar los gastos económicos perdidos en caso de que no se finalizaran las obras.


¡Espero vuestras opiniones y respuestas a todas aquellas preguntas que se han planteado!




¡Bienvenidos a mi blog! Espero que os guste el mundo de la bilioteconomía pues la mayoría de entradas se econtrarán ralacionadas con éste.
 
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